Granada trasladó a su Soledad a la Catedral

Minutos después de las cuatro de la tarde la Soledad abandonaba el Monasterio de San Jerónimo camino de la Catedral, donde el mediodía de este próximo martes será la ceremonia de Reconocimiento Canónico de su Coronación.

La salida del monasterio fue lenta, debido sobre todo a las dificultades de la puerta del templo, y luego del recinto, para los costaleros. Recorrió la calle San Juan de Dios y calles del barrio del Boquerón hasta llegar al Arco de Elvira. En San Andrés la Virgen de la Paz había sido acercada hasta la puerta del templo de San Andrés, donde la cofradía de La Borriquilla entregó un regalo a la de ‘las Chías’. Luego llegaría Plaza Nueva y la llegada a la iglesia de Santa Ana, donde esperaban las hermandades de la Esperanza y Santo Sepulcro, que también hicieron su regalo a la Soledad.

La siguiente parada fue en la plaza del Carmen, para recibir la Medalla de Granada, llegando luego la última etapa hasta la Catedral. Como estaba previsto, la imagen fue en un paso realizado exprofeso para la ocasión con los respiraderos de la Virgen de los Remedios, peana del Rescate y faroles de la Soledad de Santo Domingo, entre otros enseres, y luciendo algunas de las donaciones recibidas estos días y una saya de la imagen del Cristo maniatado que recibe culto en San Jerónimo.

La banda de los Remedios la acompañó desde la salida a la calle Elvira, luego sería sustituida por la AM Jesús del Rescate, desde Santa Ana por los tambores y cornetas del Gran Poder y desde la Plaza del Carmen por la Banda Municipal de Música. Cuidado el exorno floral y numerosas hermandades con sus representaciones en el cortejo, fueron otros detalles de la jornada. Tras la cruz de guía, presentada para la ocasión con un sudario blanco, figuraban las representaciones de las hermandades, hermanos de la corporación con cirio, los hermanos mayores de las cofradías presentes más la representación de la Federación de Cofradías y la Hermandad de la Virgen de las Angustias y un total de 18 ciriales precediendo al paso.

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